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Viviendas energéticamente eficientes: menos costosas, más cómodas para vivir y más amigables con el medioambiente

Tener en cuenta el diseño de la vivienda desde el punto de vista energético es una de las formas más efectivas de lograr que una casa sea más eficiente y menos costoso para un propietario a largo plazo.

Las viviendas energéticamente eficientes tienen como premisa aprovechar al máximo la energía que se les suministra o captan, pasivamente o no, disminuyendo sus pérdidas de calor a través de distintos elementos como las envolventes. “Hay que tener presente que una casa funciona como un sistema y que hay que considerarla como un todo para aumentar completamente la eficiencia energética. Si no logramos mantener el calor en invierno y la frescura en verano en nuestra casa, seguramente estaremos frente a un muy mal rendimiento energético, producto de diseños, elección de materiales y envolventes inadecuadas”, señaló la arquitecta Sandra Amerise, miembro del Departamento de Sustentabilidad del Grupo UNICER.

¿Qué estrategias o actividades hay que tener en cuenta para llegar a tener una vivienda de estas características? Para la arquitecta Belén Salvetti, también miembro del Departamento de Sustentabilidad del Grupo UNICER, a la hora de concebir una vivienda energéticamente eficiente es necesario contemplar un diseño bioclimático. “Entender en que zona se está pensando la vivienda nos permitirá llegar a la materialización de la envolvente con los materiales adecuados, no solo en lo que a muros se refriere, sino en aberturas, pisos y techos”, destacó.

El Grupo UNICER cuenta con diversos ladrillos cerámicos huecos termoeficientes, que colaboran ampliamente con envolventes eficientes. Sus productos pueden ser utilizados en todo el país para asegurar correctas aislaciones, conductibilidades altamente eficientes y el cumplimiento de la gran cantidad de normativas vigentes.

¿Hasta qué porcentaje de ahorro en energía tienen estas viviendas? Estos datos fueron medidos y analizados por el Grupo UNICER durante el desarrollo de la “Casa Eficiente”, una vivienda de interés social, energéticamente eficiente y construida con los ladrillos Doble Pared de 20 que responde a un prototipo de 55 m2 y que cumple con las reglamentaciones de acondicionamiento térmico vigentes. Para llevar adelante su construcción, se realizó previamente una simulación energética, según dos modelos: el primero denominado de “Construcción Estándar”, que sigue los criterios con los que se han construido gran parte de las viviendas de interés social en Argentina, y otro energéticamente eficiente que cumple con la Ley 13.059 de la Provincia de Buenos Aires, que exige el cumplimiento del Nivel B – Norma IRAM 11.605, y en función del cual se desarrolló el prototipo. Los resultados mostraron un ahorro anual del 73% de la demanda de energía en calefacción y un 49% de la demanda de energía en refrigeración.

“Reforzando el concepto que la vivienda es un todo, podemos verificar que la aislación en pisos, techos, carpinterías de PVC con DVH y la utilización de bloques de cerramiento Doble Muro 20 es la combinación perfecta para asegurarnos ahorros significativos. Esto nos permite deducir que, según el ladrillo cerámico hueco termoeficiente que utilicemos a la hora de nuestra construcción, el retorno de la inversión original no alcanzaría los 3 años”, señalaron las arquitectas.

Dos beneficios que presentan estas viviendas son un ahorro económico en calefacción y refrigeración y una mejor calidad del aire interno. “Pensando correctamente un diseño bioclimático y su materialización, podemos asegurar una humedad interna de confort, que rondaría entre el 30 % y 60%, renovando el aire y dando una muy buena sensación de bienestar y comodidad térmica”, detalló Amerise.

Esto implica que se trata de viviendas sanas, aptas para cualquier tipo de patología bronquial o alergias. Además, confortablemente silenciosas, ya que, al tener envolventes altamente eficientes, su insonorización también es una cualidad para rescatar.

Una de las reglamentaciones específicas que proporciona una metodología para el cálculo del comportamiento energético es la norma IRAM 11507-6 “Carpintería de obra. Ventanas exteriores. Parte 6 - Etiquetado de eficiencia energética”. Esta se centra en ventanas instaladas en viviendas climatizadas y permite dividirlas en cinco zonas climáticas, definiendo las ganancias y pérdidas de energía tanto para calefacción como para refrigeración, en función del área de la ventana.

La etiqueta de Carpintería de Obra (ventanas exteriores) fue desarrollada con el objetivo de informar al consumidor sobre el comportamiento energético de las ventanas, de acuerdo con diferentes parámetros y valores definidos.

Este tipo de normas fueron confeccionadas a modo de recomendación para tener una mejor calidad de obras de vivienda. En este sentido, el Grupo UNICER, como grupo líder en la fabricación de ladrillos cerámicos huecos, se encuentra trabajando junto a la Cámara Industrial de la Cerámica Roja (CICER) con los distintos organismos intervinientes en el sector para la mejora del sistema constructivo con ladrillos cerámicos huecos. “Participamos activamente de reuniones con IRAM, INTI, Secretaría de Vivienda de Nación, Secretaría de Energía de Nación, IPV – Buenos Aires. Asimismo, lanzamos un plan estratégico de capacitaciones sobre la construcción con ladrillos cerámicos huecos termoeficientes, el cual apunta a un público variado, compuesto por estudiantes, profesionales, constructores, desarrolladores, inspectores y fuerza de ventas”, enfatizaron Salvetti y Amerise.

* Sandra Amerise es asesora en Sustentabilidad del Grupo UNICER. Es arquitecta (UBA) y máster en Economía Urbana (Universidad Torcuato Di Tella). Presidente del Centro de Investigación y Desarrollo Institucional (CIDI) y docente de Arquitectura Sustentable en la UBA. Fue asesora de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires en diferentes proyectos, en los que se destaca la actual Ley de Terrazas Verdes.

*Belén Salvetti es integrante del Departamento de Sustentabilidad del Grupo UNICER. Es arquitecta, egresada de la FAU-UNLP. Doctora en Arquitectura y Urbanismo FAU-UNLP (área de investigación: eficiencia energética edilicia). Fue becaria doctoral de CONICET (2008 - 2013), docente de FAU - UNLP y participó en trabajos de extensión. Más de 760 horas de cursos de posgrado y 13 publicaciones científicas tanto en medios nacionales como internacionales, además de un capítulo de libro. Obtuvo el premio José A. Balseiro “Categoría Investigador Jóven” (13ª Edición). Mención Honorífica “Concurso Nacional de Anteproyectos para la Nueva Sede del Banco Provincia de Neuquén” (Carácter de Participación: Asesora en arquitectura sustentable).


Fuente: GRUPO UNICER