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La vivienda nacional, un sector con grandes desafíos

Cerca de 4 millones son los hogares con problemas de vivienda. Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), opinó acerca la situación actual del déficit de vivienda y destacó cuáles son los principales desafíos.

El déficit habitacional que padece la Argentina afecta a una de cada tres familias. Se trata de 1,5 millones de viviendas que habría que construir, y 2,5 millones que existen, pero están hechas con materiales de baja calidad, carecen de acceso a servicios básicos o sus habitantes viven hacinados. Una variable ineludible para explicar la persistencia de este déficit es la desaceleración de la obra pública y, sobre todo, el porcentaje del presupuesto total del gasto en infraestructura destinado a la construcción de vivienda social. El arquitecto y presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), Damián Tabakman, habló sobre la situación actual y opinó sobre los próximos desafíos.

Sobre el déficit habitacional, Tabakman destacó que esto se da, sobre todo, en los segmentos de clase media y baja. “La vivienda nacional se encuentra en una posición de bastante parálisis a raíz de la incertidumbre”, opinó el arquitecto. En este sentido, indicó que las condiciones económicas actuales cumplen un rol importante en cuanto a este punto. Para el presidente de CEDU, las dificultades económicas del país y sus efectos en el sector de la construcción paralizan la inversión.

- ¿Cuáles son las principales falencias en materia financiera actualmente?

La falta de propensión de los inversores a entrar en proyectos y falta de financiamiento bancario para el comprador y para el desarrollador.

- ¿Qué medidas cree que deberían tomarse para una recuperación del sector?

Algo muy bienvenido serían alivios impositivos, pero lo más relevante sería la vuelta del crédito hipotecario.

- ¿Qué desafíos deberá atravesar el sector de la construcción para llegar a buen puerto?

En la medida que los proyectos se vuelvan financiables, el desafío subsiguiente sería de producción. Habría que mejorar la tecnología constructiva.

- ¿De qué manera podrían trabajar el sector público y el privado para lograr un avance en este caso?

Lo esencial sería que se generen condiciones que le otorguen previsibilidad a la inversión. Luego, las cuestiones regulatorias que afectan nuestra actividad, como las urbanísticas, podrían mejorar también para lograr aprobaciones más ágiles.

- ¿Qué expectativas tiene sobre el futuro de la construcción?

Por ahora inciertas hasta que aclare el panorama político y económico.

*Damián Tabakman es egresado de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de Universidad Nacional Buenos Aires (UBA), donde también obtuvo su Máster en Finanzas. Actualmente es presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos y Rector de Escuela de Negocios de Real Estate.

Fuente: GRUPO UNICER