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Normas IRAM: la importancia de una regulación actualizada

El Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM) es una asociación civil sin fines de lucro cuyo objetivo es establecer normas técnicas y promover actividades de certificación de productos y de sistemas de calidad para brindar seguridad al consumidor. Desde el Grupo UNICER están trabajando para la actualización de algunas de ellas.

Toda actividad necesita reglas que establezcan límites y promuevan prácticas de calidad. Si bien IRAM estudia y publica normas argentinas en todos los campos de actividad, las que se mencionan en esta nota tratan específicamente el tema de la eficiencia energética en edificios. En el mundo de la construcción, las normas IRAM funcionan como una importante recomendación, ya que establecen las exigencias que deben cumplir los edificios construidos en materia de seguridad, eficiencia energética y habitabilidad. “Su fin es conseguir un uso racional de la energía necesaria para la utilización de los edificios, reduciendo su consumo a límites sustentables”, explicaron las arquitectas de UNICER Belén Salvetti y Sandra Amerise, y aseveraron: “El resultado de su aplicación garantiza el ahorro energético”.

Entre las normas más relevantes están la IRAM 11603, que establece el acondicionamiento térmico de edificios y la IRAM 11605, que regula las condiciones de habitabilidad. Al respecto de esta norma, la Ley 13059 de la provincia de Buenos Aires establece el cumplimiento del nivel B para todos los edificios de ocupación humana. Por último, la norma IRAM 11900 fija las bases para el etiquetado de eficiencia energética de viviendas.

De esta manera, todas conforman un conjunto de recomendaciones esenciales para lograr los objetivos en acondicionamientos térmicos y certificaciones energéticas de calidad. “Esto las convierte, actualmente, en las normas más importantes para la construcción eficiente”, opinó Salvetti.

“Su aplicación garantiza la buena calidad de los edificios que componen nuestras ciudades. Promueven el confort interior de las viviendas, el ahorro y la eficiencia energética, garantizando una mejor calidad de vida para sus habitantes”, explicaron las arquitectas.

El cuidado y el ahorro de la energía es uno de los grandes desafíos de la construcción. Por eso, Salvetti y Amerise afirman que desde el Grupo UNICER buscan actualizarse constantemente en materia de eficiencia energética. “Distintos representantes técnicos del Grupo realizaremos el Curso de Certificadores Energéticos y Etiquetado de Viviendas durante julio, que está a cargo de la Secretaría de Energía de la Nación”, determinó Amerise, responsable del departamento de sustentabilidad del Grupo.

Además, están participando del Subcomité de Acondicionamiento Térmico de IRAM, donde se está tratando una propuesta de mejora presentada por la Cámara Industrial de Cerámica Roja (CICER) para la actual Norma IRAM 11601 sobre aislamiento térmico de edificios, métodos de cálculo, propiedades térmicas de los componentes y elementos de construcción en régimen estacionario.

En cuanto a la utilización de ladrillos cerámicos, hay algunas, por ejemplo, que hablan del tipo de morteros que hay que utilizar en la ejecución de mampostería, como la IRAM 1570, la IRAM 1676 y la 1711. “Hay otras que puntualmente detallan, como la IRAM 12585, el método de determinación de las características geométricas del ladrillo”, especificó Amerise. También tratan esta temática la IRAM 12588 – Ladrillos y bloques cerámicos para la construcción de muros – Método de ensayo de la capacidad de absorción de agua por inmersión en agua fría y en agua caliente; la IRAM 12566-2 – Ladrillos y bloques cerámicos, perforados y huecos para la construcción de muros; la IRAM 12599 – Ladrillos y bloques cerámicos para la construcción de muros – Método de ensayo de la densidad absoluta, volumétrica total y del volumen macizo; la IRAM 12586 – Ladrillos y bloques cerámicos para la construcción de muros – Método de ensayo de la resistencia a la compresión.

“Los ladrillos que ya cumplen con las normas IRAM son la nueva línea de ladrillos termoeficientes que hace varios años están desarrollando todas las empresas del grupo UNICER”, aseguraron las arquitectas. Además, estos productos en Buenos Aires cumplen con la Ley 13059 y, en Rosario, recientemente han sido incorporados a la Ordenanza 8757, sobre aspectos higrotérmicos y demanda energética de las construcciones.

Desde el Departamento de Sustentabilidad de UNICER, en conjunto con la CICER, están trabajando para la actualización de varias normas. “Estamos presentando distintas alternativas en los subcomités de acondicionamiento térmico de edificios de las IRAM para reajustarlas. En estos años se evolucionó en métodos de cálculos, aparecieron nuevas tecnologías de materialización y nuevos materiales que creemos que tienen que estar contemplados”, indicó Salvetti.

Y agregó Amerise: “A modo de ejemplo, en la IRAM 11601 – Métodos de cálculo del “K“ del muro, creemos necesario incluir como método de cálculo el uso de Software. No podemos negar que este tipo de herramientas hacen el trabajo más dinámico y se logra mayor precisión que mantener el cálculo a mano, como hasta ahora. También creemos que hay que ampliar los métodos para el cálculo del Lambda del material cerámico.”

En cuanto a la IRAM 11603, que trata de las temperaturas a utilizar en los cálculos según la ciudad en donde esté emplazada la vivienda, proponen revisarla, ya que “hay valores de la misma que están fuera de la realidad climática argentina”.

Finalmente, sobre la a IRAM 11605 – Niveles de aislación térmica que deben tener los muros (A, B, C), indicaron: “Es una norma obsoleta del año 1996. Analiza los elementos en forma independiente bajo régimen estacionario. Esto significa que no tiene en cuenta las variaciones de temperatura. Además, pone toda la responsabilidad de la eficiencia energética en la envolvente edilicia (muros, techos y carpinterías). Sin embargo, desde la Secretaría de Energía de Nación, y con la aprobación de la Norma 11900, se está intentando promover la utilización de otros recursos como el diseño, la orientación, la iluminación LED y la implementación de tecnologías de aprovechamiento de energías renovables para promover el uso racional de la energía”. Eso implica que podría reemplazarse una por otra y todos los aspectos estarían cubiertos.

Desde el Grupo UNICER consideran que es fundamental la actualización de los métodos y normas de construcción. Es en esta línea que se busca una constante capacitación y adquisición de nuevas tecnologías que contribuyan a tener construcciones seguras, sustentables y de calidad.

Fuente: GRUPO UNICER