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Las principales claves que ofrece la mampostería cerámica portante

El Ing. Néstor Iparraguirre* nos comparte su visión sobre los beneficios que brinda la mampostería cerámica portante a nivel constructivo.

Los materiales modernos proponen soluciones a la hora de utilizarlos que agilizan y favorecen los pasos de la ejecución de las obras. El conjunto de los bloques cerámicos portantes y sus complementos, los bloques para la ejecución de columnas por auto encofrado, y los bloques para la materialización de encadenados horizontales, constituyen un sistema constructivo racionalizado, con el que se posibilita la concreción del trabajo y abren el camino de un verdadero emprendimiento industrializado a cielo abierto.

Se trata de una tecnología que se utiliza en nuestro país desde hace 60 años, y que permitió en esta trayectoria la ejecución de millones de viviendas a través de las construcciones de planes oficiales y emprendimientos particulares.

El seguimiento en el comportamiento de estas viviendas a través del tiempo, logró asegurar, que la parte que concierne a la cascara de la vivienda (ejecutada con los materiales cerámicos), sea interminable. Esta aplicación posibilita que la amortización de estas unidades en el tiempo funcione de manera muy positiva; y se puede afirmar sin exageración, que las propiedades pueden usufructuarse por varias generaciones sin problemas.

La temperatura de cocción de la cerámica roja, al ser del orden de los 950°c, posibilita que las arcillas resulten inertes y estables y no se produzcan alteraciones dimensionales a través del tiempo, con la consiguiente eliminación de cualquier patología de fisuración. Es importante resaltar que la obtención de la materia prima (arcillas), no afecta a la capa de suelo fértil superior, contribuyendo así a la no agresión al medio ambiente.

Por su parte, la mampostería cerámica portante, por su resistencia y ductilidad, permite que se utilice sin ningún tipo de limitaciones estructurales en zona sísmica.

Sus excelentes propiedades de aislación térmica de la línea Klimablock, sin necesidad de recurrir a revestimientos especiales, permiten considerar a la mampostería cerámica portante como un verdadero artífice en pos de lograr una verdadera arquitectura sustentable. Su accionar contribuye con el ahorro y la eficiencia energética, además de estar en sintonía con la no contaminación del medio ambiente.

Al resultar un verdadero sistema constructivo, les posibilita a las empresas constructoras, un uso racional y acotado de la mano de obra, que no requiere prácticamente especialización alguna, es de muy fácil utilización.

Es esencial combinar estos productos cerámicos con un mortero en 2 tiras de sección mínima para evitar puentes térmicos, ejecutar revoques con dosificaciones correctas y pinturas al agua para generar que la vivienda pueda “respirar”.

Si a estas propiedades, se les suma la de la durabilidad y las posibilidades de amortización en el tiempo, permiten afirmar que amén de lograr una arquitectura sustentable, logra que también sea sostenible a través de los años.

Existe a lo largo y ancho del país, una importante capacidad instalada en la producción de cerámica roja que permite atender con eficiencia a cualquier ambicioso plan de construcción de viviendas.

*El Ing. Néstor Iparraguirre es egresado de la Universidad Nacional de Córdoba (1967), es especialista en el sistema constructivo de bloques cerámicos. Dentro de sus 46 años de experiencia en el mercado ha participado de la Primera Reglamentación de mampostería de cerámicos portante y de la Primera configuración de las condiciones de habitabilidad a través de la Secretaria de la Vivienda de la Nación en la década del 70. Creador del sistema Cáscara para la vivienda de ladrillos cerámicos, y del sistema de mampostería cerámica para edificios en altura en zonas sísmicas a fines de la década del 80. Actualmente es jefe del departamento técnico de Cerámica Palmar SA, miembro del Grupo Unicer, encargado de analizar las tendencias constructivas actuales en el mercado nacional.

Fuente: Grupo UNICER