Las líneas de ladrillos termoeficientes conservan la temperatura de los ambientes más estable, consumiendo menos energía en climatización gracias a su diseño con cámaras de aire que permiten el corte del puente térmico, reduciendo el flujo de calor o frío.
Reducen el tiempo de montaje de obra y de materiales. Las arcillas con las que se elabora son de origen natural y el producto cerámico final es seguro, no tóxico, de larga vida útil y no contamina el medio ambiente.
Somos un equipo de profesionales dedicados a la investigación sobre las nuevas tecnologías constructivas que brinden una mayor eficiencia en los procesos constructivos.
Los Ladrillos Cerámicos han demostrado su papel fundamental contribuyendo desde hace muchos años en la construcción ecológica y el diseño sustentable.
Están realizados principalmente de arcilla, que es de los recursos naturales más abundantes, también contribuyen al diseño sustentable a través de su larga vida útil, la eficiencia energética, la durabilidad, el contenido de agregados reciclados, la disponibilidad local, el aislamiento acústico, los bajos residuos de construcción, y el potencial para su reutilización.
La fabricación de ladrillos moderna, incorpora muchas de las prácticas sustentables en sí misma y hoy en día es de una gran eficiencia de producción, que reduce su impacto ambiental.
Hay muchas razones por las que los materiales cerámicos para construir una vivienda pueden hacer la diferencia y así lograr que sea confortable y sana.
Los muros cerámicos, debido a sus propiedades especiales de regulación de humedad, generan una contribución importante para una vida saludable, ya que no liberan productos químicos nocivos.
Como la arcilla es un material natural, que está mínimamente procesada, el producto cerámico final es un material no tóxico por lo que es no contaminante, seguro y de larga duración.
Los edificios se diseñan cada vez con más limitantes para que las radiaciones electromagnéticas y el aire pasen a través de sus muros. Es ideal que la vivienda respire, los materiales de construcción naturales, son el mejor recurso para incorporar en las envolventes.
Estas paredes tienen una gran cantidad de inercia térmica, como resultado, se amortiguan los cambios de temperatura en el interior y se mantiene mucho mas estable tanto en verano como en invierno, esto permite grandes ahorros de inversión en equipos de climatización y en energía para su funcionamiento.
Varios estudios indican que la naturaleza perjudicial de sustancias químicas en el aire interior como el polvo, las esporas de moho y altos niveles de dióxido de carbono puede conducir a problemas de salud a largo plazo. En este contexto, los ladrillos son una alternativa saludable ya que no desprenden ningún tipo de partículas. Las investigaciones indican que son de los pocos materiales de construcción cuyas propiedades minerales cumplen 'todos los requisitos necesarios para una vida sana'.
Las cualidades inorgánicos o inertes de arcilla cocida liberan una cantidad insignificante de compuestos orgánicos volátiles (VOC) o humos tóxicos en condiciones normales o de incendios que tenga un impacto negativo en la calidad del aire. La arcilla cocida tiene una propensión natural para absorber y liberar la humedad de la atmósfera. Como resultado ayuda a mantener la humedad en un nivel requerido para una vida interior saludable.
Además de ser natural y de fácil mantenimiento, la cerámica es sustentable en todas las etapas del proceso- desde la extracción de la materia prima hasta la producción y traslado.
Los materiales cerámicos son insensibles a las variaciones de temperatura, es decir, que no se expanden o se contraen con bajos y altos de temperaturas y, por lo tanto, son más estables.
Su capacidad de mantener estable la temperatura interior permite grandes ahorros en las tarifas de gas y electricidad, al disminuir los consumos en calefacción y aire acondicionado.
Cada vez se hace más importante mirar hacia alternativas sustentables y energéticamente eficientes, y de bajo mantenimiento.
Gran parte del consumo energético medio de una vivienda proviene de la calefacción y la refrigeración, lo que convierte a la aislación térmica en la variable clave en la construcción. Un adecuado aislamiento térmico en envolventes, (paredes, carpinterías y cubiertas), permite grandes ahorros en las tarifas de gas y electricidad, al disminuir los consumos en calefacción y aire acondicionado.
Una mayor inversión en materiales aislantes se amortiza debido al menor requerimiento en el dimensionado de los equipos de climatización, muchas veces estos equipos están sobredimensionados (con la aislación correcta se requiere menor potencia en frigorías para refrigerar o kilocalorías para calefaccionar).
Una vivienda mal aislada necesita más energía y además produce condensaciones de humedad que promueven el desarrollo de mohos y manchas de hongos. Estas condensaciones conspiran contra el confort interior y la calidad del ambiente y hasta pueden provocar o agravar enfermedades respiratorias.
Entendiendo esto, es importante tener conciencia no sólo de los aspectos económicos sino también de los ambientales, ya que aislar bien permite el uso racional y eficiente de los recursos cada vez más escasos y no renovables. Al respecto, cabe destacar que la ejecución y sobre todo el funcionamiento de los edificios de vivienda en nuestro país consumen el 24% del total de energía utilizada por todos los sectores (cifra que trepa al 32% si consideramos también los edificios comerciales y de servicios). Por otro lado, el funcionamiento de equipos de climatización genera gran cantidad de emisiones de CO2 a la atmósfera, que es uno de los principales responsables del efecto invernadero.
La aislación térmica es un punto muy importante, ya que especificar la correcta aislación térmica para la envolvente de un edificio (muros, cubierta y suelo), es crucial para reducir la demanda energética que tendrá la vivienda durante su funcionamiento. Para el caso de nuestro país, que tiene varias zonas climáticas, indudablemente la aislación térmica requerida para reducir el consumo energético y propiciar confort higrotérmico a los habitantes de un edificio.
En julio de 2010 se sancionó el Decreto Reglamentario 1030 de la Ley 13.059 de la Provincia de Buenos Aires para el acondicionamiento térmico en la construcción exigiendo el cumplimiento de normas IRAM que hasta entonces eran de adopción voluntaria.
La finalidad de la Ley es establecer las condiciones de acondicionamiento térmico exigibles en la construcción, para contribuir a una mejor calidad de vida de la población y a la disminución del impacto ambiental a través del uso racional de la energía. Su alcance son todas las construcciones públicas y privadas destinadas al uso humano (viviendas, escuelas, industrias, hospitales, entre otras) que se construyan en el territorio de la provincia de Buenos Aires, siendo los municipios la Autoridad de Aplicación de la Ley.
A partir de la sanción de esta Ley serán de aplicación obligatoria normas técnicas del Instituto de Racionalización de Materiales (IRAM) referidas a acondicionamiento térmico de edificios y ventanas, en su edición más reciente.
1 - La Transmitancia Térmica “K” (W/m2.K), su cálculo se realiza utilizando el método y los valores normalizados de Resistencias Térmicas y Conductividades Térmicas “λ” (W/m.K), indicados en la Norma IRAM 11601 y empleando la guía para la aplicación de la misma, verifica los puentes térmicos.
2 - Los Riesgos de Condensación según las Normas IRAM 11625 que, tanto las temperaturas superficiales como las intersticiales en los muros, techos y pisos no sean igual o inferiores en ningún caso a las correspondientes temperaturas de rocío, tanto en la superficie como en todo el espesor del paramento, sea éste homogéneo o heterogéneo.
3 - El coeficiente volumétrico de pérdida de calor establecido en la Norma IRAM 11604, a fin de alcanzar un ahorro de energía en calefacción en las edificaciones y facilitar el planeamiento y gestión energética ambiental del hábitat de la Provincia de Buenos Aires; y la calidad térmica de ventanas en cuanto a infiltración de aire y transmitancia térmica establecidas en la Norma IRAM 11507-1 y 11507- 4.
La cerámica roja es un material de construcción que se produce mezclando arcillas a las que se les da la forma deseada. Luego se las introduce en un horno a muy alta temperatura hasta obtener ladrillos huecos, baldosas y tejas. Es necesario aclarar que el proceso de fabricación de Cerámica Roja moderno no tiene nada que ver con el proceso de fabricación de ladrillos comunes (también llamados ladrillos de campo). Las arcillas empleadas en la fabricación de Cerámica Roja provienen de yacimientos que se encuentran en las laderas de las montañas (Ej. zona de Tandil y Olavarría) o con arcillas que se encuentran debajo de la capa vegetal o "humus" dejando intacta la misma.
La Cerámica Roja no pierde el brillo ni el color. No es atacada por insectos ni roedores. No es combustible, con el tiempo no se vuelve quebradiza ni la atacan los rayos UV del sol. No requiere de barnices ni pintura ni protecciones especiales, tiene alta resistencia mecánica. Tiene muy buena aislación sonora, térmica y resiste al ataque del fuego. Son fáciles de conseguir y colocar. No por casualidad hoy perduran edificios de más de mil años de antigüedad manteniendo toda su belleza y esplendor.
La razón es que de esta manera se reduce la capacidad de succión que tiene el material cerámico. Si no se mojan, los ladrillos absorberán el agua del mortero de asiento impidiendo su fragüe y disminuyendo su adherencia.
Los fabricantes de viguetas editan tablas de cálculo sobre este tema. Sugerimos contactarse con ellos. Recordamos tener en cuenta que la resistencia de una losa cerámica depende entre otras cosas de la altura del ladrillo, el espesor de la capa de compresión y cantidad / calidad del acero de las viguetas. De acuerdo a como se combinen, se obtiene mayor o menor resistencia de losa. A mayor altura del bloque se obtendrá mayor resistencia y rigidez de la losa. Una ladrillo de poca altura dará como resultado una losa que se deformará (Posibilidad de fisuramientos), menor resistencia y menor aislación térmica. Es muy importante que Ud. controle y exija a su proveedor que los ladrillos de techo que le suministren tengan la altura de cálculo solicitada.Utilizar una altura menor es peligroso.
Cuando se carga la losa con hormigón, por acción de su elevado peso, la losa se deforma hacia abajo. Para compensar este efecto, antes de colocar el hormigón, hay que forzar las viguetas hacia arriba. A este curvado de la losa hacia arriba se denomina "Contraflecha".
La capa de compresión tiene un espesor de aproximadamente 4 a 6 cm. Si se colocan caños de luz transversalmente a las viguetas (Ej; un caño de luz de 19 mm de diámetro) se estará reduciendo un espesor importante de la capa de compresión.
No. La losa debe estar calculada para soportar cargas concentradas de tabiques y muros portantes. Consulte con los fabricantes de viguetas que tienen tablas al respecto.
Si. Una losa cerámica está diseñada sólo para soportar cargas. Para hacerla impermeable deberá colocarse una membrana y para el frío o calor deberá colocarse una aislación térmica.
Es una viga que cruza a las viguetas produciendo un refuerzo transversal. La misma se construye colocando un fila de bloques de techo de menor altura, ubicada perpendicularmente a las viguetas y colocando hierros de refuerzo.
1- Coloque una buena aislación térmica en la azotea. Los cambios de temperatura producen movimientos que pueden llegar a marcar las viguetas. Una buena aislación térmica reduce estos movimientos.
2- Si la luz de la losa es mayor de 4,00 mts. Coloque una viga de arriostramiento. La misma toma transversalmente a la estructura impidiendo su movimiento.